👍 Albert Moreno

Nuestro tercer hijo, Andreu, nació el 28 de agosto de 2007. Desde 2008 acudimos a pasar unos días al Monte Alba coincidiendo con su cumpleaños. Es la cita ineludible más importante del verano. Solemos comernos la tarta con arándanos en la pradera de Llanos del Hospital. Las animadoras del hotel, Elena y Arantxa, lo felicitan cada año con la canción de cumpleaños feliz en la velada en el bar. Ya lo conocen. Un año, como no acudimos a la velada nocturna, le dejaron el diploma de cumpleaños en el desayuno del día siguiente y nos hizo muchísima ilusión. Le encanta el cóctel de bienvenida (sin alcohol), los concursos y la noche de la poción mágica, aunque él se tiene que tomar un refresco porque ron, ron, ron la botella de ron... no puede. Los primeros años participábamos en las magníficas excursiones familiares y gratuitas que organiza el hotel (Ruta botánica, las cascadas del Boom, Eriste, etc.) pero con el tiempo nos hemos atrevido a otras más largas (Gorgutes, Salvaguarda, Lliterola...) que nos han permitido seguir enamorándonos del Valle de Benasque. En resumen, nuestra familia relaciona la estancia en Evenia Monte Alba con el cumpleaños de Andreu. Para nosotros pasar unos días rodeados de naturaleza, buena comida y agradable animación es el mejor regalo de cumpleaños. Andreu es y será siempre uno de los mejores embajadores de Evenia Monte Alba.

👍 Dominique

Llevo varios años viniendo a esquiar, pero hace dos años conocí a una nueva recepcionista que era muy simpática, y como llegaba por primera temporada, buscaba un poco de referencia, igual que yo, que estaba solo y buscaba un contacto para hablar. Y nos fuimos conociendo, hablando de banalidades al principio, y a medida que pasaban los días, hablábamos como si estuviéramos descubriendo la vida del otro muy discretamente. Cada vez me sentía más como si hubiera hecho un encuentro de los que se recuerdan, EL encuentro... No puedo ni decir qué sensación me había producido, pero muy pura y sincera. El día de la salida sentí que se acercaba el final de una maravillosa aventura y me fui. Recuerdo que estaba escuchando un CD de Muse en el coche, y cuanto más conducía, más subía el sonido, como si ella fuera a seguir oyéndome incluso después de irme. Estaba dispuesto a parar y volver al hotel, como si mi vida cambiara... Y me dije que el año que viene volvería a encontrarme con ella, como todos los años con parte del personal. Pero el año pasado no volví, el covid lo quería de otra manera... Un recuerdo maravilloso, como en un sueño, en el que no puedes esperar a dormirte la noche siguiente para volver... Y me digo a mí mismo que, aunque no se conserve mi historia, habría rendido homenaje a esta persona, cuyo nombre de pila ni siquiera recordaba, contándola porque fue realmente un recuerdo inolvidable, y que me marcó profundamente.

👍 Eva

Mi recuerdo no es un acontecimiento importante en sí... mi recuerdo es TODO, desde el primer día al entrar con mis hijos a la habitación, las vistas, la tranquilidad, la comida, las excursiones, los ríos, las cascadas, la brisa del aire... mi recuerdo al ver jugar a mis hijos en la pista de futbol cubierto de césped natural. Mi recuerdo es unas de mis mejores vacaciones y que nunca olvidaré...

👍 Jordi

Después de una jornada increíble de esquí, y una cena riquísima y abundante, sólo tenia ganas de irme a acostar para descansar hasta la siguiente jornada. En el hall vimos el anuncio que esa noche había un Quiz sobre musica y decidimos ir... ¡qué bien lo pasamos! La animadora era genial y el ambiente que se creó entre grupos de diferentes huéspedes, ¡muy divertido! Nunca olvidaré esa noche, sobre todo porque ganamos y ¡nos invitaron a una botella de cava!

👍 Belén

Recuerdo que fue nuestro primer viaje con mi hija, que acababa de aprender andar y fuimos a vuestro hotel, y se lo pasó en grande con la animación por las noches, las excursiones nocturnas, bueno y nosotros disfrutamos tanto o más que ella. Esperamos volver pronto.

👍 César

Una maravillosa estancia durante el invierno, la familia toda unida, disfrutando del esquí con los niños, el relax de la piscina climatizada con nieve a su alrededor y en el entretenimiento y animación en el salón del hotel Monte Alba en Cerler

👍 Marta

Conocer gente de diferentes puntos de España, pero lo que más recordamos es el trato familiar de todos sus trabajadores. Nos encantó, por eso hemos repetido varios años.

👍 Valentina

Tuvimos unos días maravillosos de esquí, las instalaciones del hotel muy cómodas, los servicios de cena y desayuno muy buenos, igual que la atención de todo el personal, volveremos.

👍 Josep Maria

El primer recuerdo que tengo del Hotel Evenia Monte Alba es del primero de agosto de 1975, en el que con mis padres y hermanos llegaremos al hotel para pasar todo el mes de agosto. Fue todo un éxito llegar: la carretera asfaltada se acababa cuando llegabas al pueblo de Cerler y entonces tuvimos la duda de seguir por el camino sin asfaltar a ver si lo encontrábamos: ¡y lo encontramos! Puedo deciros que es un hotel mágico, donde he ido a pasar cada verano desde entonces... y ya llevamos 45 años. Yo tenía 15 la primera vez que fui y ahora estoy a punto de hacer 61. Lo más bonito es que primero iba con mis padres y hermanos, luego con mi pareja y mujer, después con mis hijos y ahora ya subimos con los nietos: 4 generaciones sin interrupciones. Entre los recuerdos mágicos vividos, recuerdo el día 25 de julio de 1978, día de mi 18 cumpleaños. A mi padre no se le ocurrió otra cosa que viajar el mismo día hacia el Hotel Monte Alba. Nada de celebraciones con mis amigos ni ninguna otra cosa: viajar todo el día con el coche (antes las carreteras no eran muy buenas y tardábamos mucho en llegar, comiendo por el camino). Yo estaba muy enfadado y no abrí la boca en todo el viaje ni cuando llegamos al Hotel para cenar. Entonces no había buffet y se servía en la mesa. Todo cambió cuando, en los postres, los dos maitres y el personal de sala llevan un gran pastel con 18 velas: no me lo esperaba. Mis padres lo prepararon todo con el personal del Hotel. Fue súper emotivo y me cambió la percepción de ese día. Otros recuerdos y también mágicos: en la estancia de agosto de 1990, mi hijo mayor aprendió a caminar. Imagínense que, con 11 meses, se pone a caminar en el césped de nuestro Hotel. No nos lo podíamos creer. Pero lo más fuerte es que 29 años después, su hijo mayor (mi primer nieto), también con 11 meses aprende a caminar en el césped del Hotel Monte Alba en agosto de 2019. Nosotros no tenemos segunda residencia y no la necesitamos: nuestra segunda casa es el Hotel Evenia Monte Alba.

👍 Carlos

Nuestro primer viaje a la nieve con bañadores en la maleta!!! Jamás lo imaginamos, pero era la primera vez que llevábamos a nuestra hija de dos años un viaje de nieve y dependientes de la meteorología y con los servicios de Monte Alba, hicimos una maleta diferente al resto de viajes que habíamos hecho en todos los inviernos de nuestra vida. Finalmente, Evenia Monte Alba y su gente nos hizo pasar mucho más tiempo de con ellos que con la nieve, a quién le importa el tiempo :)